“Y canta el
agua sobre la tejas mientras la tierra sedienta bebe con los ojos cerrados”.
Bien
podría ser un verso de una poesía nacida de la inspiración pero no, es realidad…
es el agua que Santiago pedía con tanta ansiedad y qué decir de los campos en
la zona central.
Hubo planes
para remediar el problema e incluso se hicieron estudios para hacer embalses en
cada zona para contener aguas y paliar estos momentos difíciles. Gasto de
tiempo y mucho dinero… el estado siempre paga con sobre precio… total en la realidad
no es de nadie. Por eso… esa carrera vertiginosa por obtener un puesto público
para poder colocar las manos sobre esa fortuna.
Pero nada
sucedió… el gobierno de turno no realizó esas obras y todo ese dinero se perdió
en el fondo sin fondo de los bolsillos de muchos. Normal. Un secreto a voces
que hoy cínicamente los involucrados en el
ventarrón llamado Penta- Soquimic… porque tengan en claro que es solo un ventarrón
propiciado por los de un lado y que al parecer les quemó algo la cola a ellos
también… tratan de dar la prueba de la blancura. Pero solo será un episodio más
en esta larga lista de actos impuros que comienza antes de la colonia en esta
república tan bananera como cualquiera, pero con aires de joven casta y pura.
Dicen, y yo
creo que es así, que las cárceles son la universidad para aprender a ser más
delincuente, yo agrego que entrar a la
política es estudiar y aprender a intuir dónde está el tesoro. Lástima.
Pero está
lloviendo, se está regando el campo, se están rellenando los escasos embalses,
se está cubriendo de nieve la cordillera… ufff.
Se
anunciaba un alza desmesurada en el precio de las hortalizas, granos y todo lo relacionado
con la agricultura y ganadería. El precio de la alfalfa para los vacunos
estaría en las nubes y por ende la carne y la leche. En fin... la cadena se
haría más pesada, pero no… está lloviendo en Santiago y los techos están limpios
de mierda de palomas y de las infecciones que contiene, del hollín, de tierra y
polvo de todo tipo. El clima está premiando al campeón.
Seguramente
habrá… si continúa por unos días… gente anegada, damnificados y todo eso. Pero
la solución es fácil… no hay que esperarla de las nubes, solo basta que las autoridades sean responsables en
lo que tienen que hacer. Es extraño… se construyen casas, edificios por
doquier y se ven sólidos y eficaces pero nadie se preocupa… antes… del subsuelo
por donde debería correr toda esa agua que cae, pero no, se va por la
superficie inundando casas, pasos bajos niveles y todo lo que encuentra a su paso . Hay partes de la ciudad que se
detienen, pero otras no… nunca. El Santiago antiguo, el Santiago cívico nunca
se inunda a los más correrá agua por el borde de las calzadas mojando algunos zapatos, pero pronto se perderá bajó el cemento por medio de grandes y antiguas
alcantarillas hechas de verdad, además otros que no se inundaran jamás es la
parte pudiente del gran Santiago, la clase alta. Nunca ha visto a un Larraín
sacando el agua con mierda del interior de su casa... es decir de su mansión.
Pero eso no
se nota o no importa porque el agua ya cae del cielo, esa agua que se hizo rogar
y que posiblemente inunde, como siempre, a ciertos sectores, pero ya pasará y
solo sentiremos la emoción de saber que
en Santiago y más lejos... está lloviendo.
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