Chile se quema por el sur y se inunda por el norte.
Curioso. Es una especie de carambola o voltereta. Cuando llovía más al norte
siempre era porque el clima sureño se estiraba como un bostezo hasta alcanzar
ciudades no acostumbrados a aguaceros y la gente se alegraba, no por la cantidad
de agua que eventualmente podría caer, sino por el hecho mismo y del que sabían
que era pasajero.
Es como ver nieve en Quinta Normal. Cosa que si sucedió y que
nos dio, niños éramos aún, la oportunidad de imitar a los gringos y hacer, en
el prado común en la Villa Portales, doña villa en esos años, un mono de nieve
de un metro de alto y al que, sin darnos cuenta…
de lo que
hacíamos, lo compactamos tanto a base de palmadas que duró sin derretirse
muchos allá de lo que esperábamos, a tal grado que la gente venía a verlo con
pleno sol y finalmente, cuando ya era una pequeña bola sobre el pasto, alguno
de nuestros amigos le dio una última patada y todo quedó en el recuerdo. El
norte se inunda. La pregunta es de dónde viene todo ese mal tiempo. Como decía…
siempre o en general los frentes de mal tiempo que generosos riegan los campos
del centro del país, después de casi ahogar el sur, como Temuco y más allá,
lograban humedecer algo o dar un respiro a lugares como la cuarta región,
Coquimbo, La Serena. Siempre se decía… ya está lloviendo en Talca… la lluvia
viene o el temporal si el frente venía con enojo. Pero este año es distinto. El centro huaso deChile, Rancagua, la región del Maule, Linares, Talca, se está secando lentamente
y con ello todo ese fulgor verdoso de los árboles frutales o no, viñas y
parrones junto a las legumbres y verduras.
No hay agua. No llueve. Los criadores de animales no saben de dónde sacar el
forraje para el invierno. Ese oro llamado alfalfa convertidos, en los buenos
tiempos, en olorosos y apretados fardos verde amarillentos. Entonces… de dónde
vino esa lluvia breve, pero envuelta relámpagos y truenos de los fuertes que envolvió
Santiago por unas horas y también a Valparaíso y al litoral central. Y qué
decir de las noticias que llegaban del norte. La misma situación, pero más fuerza. Antofagasta
se inundaba junto con la zona. Alegría en un primer momento… miedo y muerte después.
No solo el agua cayo sino que también piedras, tierra, barro, árboles, rodaron
desde la cordillera y arrasó con fuerza varios pueblos y como siempre el ojo de
la TV que está en todas parte nos mostró en todo sus detalles el desastre. Pero
hay un indicio... un fenómeno natural. Un fenómeno llamado invierno - invierno altiplánico
o boliviano – que en las épocas de mayor lluvia que se da mayormente entre los
meses de diciembre y marzo. ¡Diciembre y Marzo! Normalmente se sabe de este
invierno veraniego que aparte de dejar caer con intensidad agua, refrescando
los desiertos y alegrando a su gente, no va más allá. Pero esta semana no fue
así… lo acostumbrado. También el sur del Perú también está aproblemado por los
aluviones a los que ellos le asignan otro nombre, que arrasaron sus pueblos. Y
en parte de Bolivia llueve intensamente. Pero basta informase un poco para
pensar que el trópico se está cambiando de lugar, porque el inició de éste
peculiar invierno, nos dicen, inicialmente lo provocan las lluvias orográficas causadas…
ojo… por masas de aire húmedos provenientes de la región del Amazonas. Nada menos
y nada más. De la zona amazónica. Y eso es nada… sin embargo las lluvias orográficas
no significa que llueva oro, sino que esas masas de aire en un momento dado se
enfrentan con las grandes laderas de la cordillera – de ahí el término griego orografía…
algo como: descripción de las montañas – y ascienden pagada a ella y en este ascenso el
aire se enfría de tal forma que comienza a llover. Ahora a qué altura de la
montaña comienza a llover... ahí está el asunto. Ahí se encuentra la respuesta
a este desastre. Que llueva está bien... aplausos. Desierto florido… todo un bello
decorado que dura un par de días. Las semillas han esperado años por esta bendición
húmeda. Años. Bien. Todos sabemos de las nieves eternas… que están en la
cordillera y que al derretirse van formado afluentes y estos, riachuelos hasta
formar los ríos frescos y fértiles. El lugar exacto donde este hielo se derrite,
no más abajo ni más arriba, se llama cota o nivel y normalmente éste se mantiene,
no podría decir a cuanta altura, pero se mantiene. Ahora… pensemos… vientos húmedos
del amazonas y tibios, más el calor de la zona… este año la lluvia comenzó a
caer más arriba de esta cota o nivel. Cayó sobre el hielo y entonces… éste y
ella juntaron sus aguas en tal cantidad que esas laderas no soportaron su peso
y se derrumbaron formando a su paso un turbulento y mortífero aluvión y obviamente
a medida que rodaba… tomaba más fuerzas. Tal como sucedió hace años en Santiago
donde el agua café oscura invadió barrios inimaginables no sin antes destruir y
enterrar poblados enteros, construidos precariamente en los costados de los cerros
cercanos. A tal grado quedó todo sepultado, incluyendo a los cadáveres, que la
gente optó por colocar flores sobre el terreno, pero eso tiene un nombre:
negligencia. Lo de allá… cosas de la naturaleza. En fin, Chile se une vez más
para ayudarse a sí mismo.
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