CRONICAS CHILENAS.: Pequeñas Grandes Manciones

Mi hija va a comprar su casa. Su primera casa nueva. Siendo ya una profesional joven, después todos los trámites habidos y por haber, aprobaciones y reaprobaciones, declaraciones juradas, compromisos de compraventa, tiene posibilidades de acceder a su mansión.

¿Me contradigo al usar ese término? Puede ser, pero asumo el riesgo. ¿Qué es una mansión? Algo grande y espectacular y de alguna forma el sueño oculto de cualquiera. Sin embargo ese secreto lo conocen las constructoras y lo usan a concho con muy buenos resultado. Y como eso es algo a largo plazo, tanto en los trámites como en la compra la acompañamos a recorrer las variadas ofertas del mercado inmobiliario. Es curiosa la sensación de entrar a una casa nueva que puede ser tuya o de tu familia. Hermosas, pero… pequeñas. Bien hechas, elegantes, diseños modernos y buscando dar impresión…

de amplitud a pesar de los cincuenta y siete metros cuadrados construidos más el jardín o entrada de auto y el patio posterior que suman unos metros más… como primera oferta. Hermosos los detalles, escaleras al segundo piso diminutas, pero alfombrada tal como los tres dormitorios, uno en suite con baño y dos pequeños con amplias ventanas y su correspondiente baño. Y como moldeadas de distinta formas pero con el mismo material el resto de las casas pilotos que visitamos fueron diseñadas con la misma intensión. Generalmente el tamaño del primer piso hacía la diferencia, más amplio el living comedor más angosta la cocina o a la inversa, más amplia la cocina más pequeño el living comedor y varias de ellas con diminutos baños de visita. Las puertas firmes y con gruesas cerraduras. Pisos perfectos de todo tipo de material. Entonces… diremos pequeñas mansiones para llenar el sueño del también pequeño burgués y no lo digo despectivamente, sino porque es así. Y obviamente, vimos que un precio más elevado le agregaba algunos metros más de construcción, de jardín y patio. Todo en UF para que la cuota a pagar al banco no adelgace. La casa o la pequeña mansión más… ¿barata? No, mejor dicho de menor precio, comenzaba en 45.000.000 millones de pesos chilenos es decir unos 71.500 dólares.. Ahora, si es una de tres pisos posiblemente se redoble su valor. Recuerdo haber visitado a un familiar que era dueño de una casa así, pero jocosamente, lo que más recuerdo son los golpes en mi cabeza cuando subí al mencionado tercer piso, es decir al desván, al ático, o buhardilla, ampliado y acomodado. Entonces… sector uno construido, sector dos por construir. Sector uno, habitado… una larga formación de preciosas casitas de muñecas dispuestas tal como en una vitrina. En todo sentido debo decir enfáticamente que no hay ausencia de belleza, pero… ¿cómo definirla? Una belleza reducida a unos cuantos metros. Acotada drásticamente. Una buena, rentable e inteligente idea comercial. Sin embargo… esas pequeñas mansiones arrastran consigo un estigma de una clase social esforzada. Son casas pareadas. Ahí la idea de mansión se quiebra como una copa de cristal cayendo sobre el cemento. Para mí que me crié hasta los quince años en una vetusta casa de campo con gruesas paredes de adobe y distante de la casa más próxima… es muy extraña la idea de que junto a mí… a una distancia de tan solo el grosor de la pared que separa, es decir a solo centímetros, las dos partes llamadas casas cuando en verdad es una sola, personas extrañas hagan el amor, coman, estudien, defequen, rían, peleen, bailen, duerman, sueñen es a lo menos inquietante y asombroso, al menos para mí, y que solo se logra superar olvidándolo y sintiendo que en realidad es una pequeña gran mansión rodeado de amplios jardines, parques, espejos de agua y fuentes cantarinas con sus aguas relumbrado al sol.

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