CRONICAS CHILENAS.: Las Nostalgias De Un Viejo Puerto.

El canal de Panamá enmudeció al puerto de Valparaíso. Ya no fue más puerto principal.
Este puerto que siempre esperaba la llegada de los barcos mercantes que, cansados de luchar con el estrecho de Magallanes o preparándose para enfrentarse a él, se amparaban en la rada y los marinos sedientos de alegría iban en busca de alcohol y amor. Y este rincón mitológico se encendía como una…

estrella cada noche… sin embargo… por la fuerza de la modernidad y el oportunismo económico perdió su brillo cuando el primer barco después de viajar de exclusas en exclusas flotó en las mansas aguas del Pacífico.Una obra genial y llena de indecibles sacrificio humano y desde ese minuto glorioso para el desarrollo de la técnica Valparaíso quedó sin sus marineros embriagados de locura y sueños y que dejan en cada puerto un amor. Porque ahora los barcos se detienen, mucho antes de ver en lontananza las casas multicolores de Valparaíso como mujeres en fiesta, frente al istmo de panamá e inician un extraño viaje, verdaderas tortugas de tierra, que los lleva al otro lado del continente desde donde dan inicio al viaje a los centros comerciales de Europa. Tiempo y riegos disminuyeron drásticamente, pero Valparaíso se llenó de nostalgia de un ayer bullicioso e intrépido. Hoy día los pasajeros de enormes trasatlánticos se detienen curiosos frente a este puerto, declarado Patrimonio de la Humanidad, rodeados de cerros cubiertos de frágiles casas las que hace poco vimos asombrados como el fuego hacia presa de ellas con escenas dantescas, lenguas de fuego que emergían sin avisos por las numerosas quebradas… el infierno desatado. Pero el puerto estaba allá, lejos del fuego, abajo, rodeado de construcciones de fuertes paredes de piedras y rejas de fierro forjado destinadas en sus inicios a defender la población de piratas ávidos de oro y sangre. Hoy la juventud llena de vida y entusiasmo dice “vamos a Valpo” deseando fundirse con ese ambiente que perdura con insistencia, negándose a desaparecer en las tinieblas del olvido a pesar de todas las exclusas existentes.