Siempre nos quejamos de que no existe transparencia
en las decisiones de los poderes del estado y que las leyes, en este caso,
aprobadas solo las conocemos cuando está ya todo “cocinado”. Pero no hay
esfuerzo de nuestra parte para enterarnos de ello.
Y la cosa llega a tal grado que hasta algunos
legisladores han reconocido que no leen los proyectos que votan en sala. ¿Cómo puede
llamarse a eso? ¿Un delito? Si. Prevaricación. Y lo mismo me imagino que pasará
con los dirigentes intermedios de cualquiera institución… ¿por qué debería ser
distinto? Como se marca la diferencia cuando alguien…
se aboca a
estudiar o comprender el tema solo más allá de la media acerca de lo que le compete.
Es más, pienso que hoy día nadie con cierta educación puede alegar que no
existen recursos para conocer, para educarse, para saber de qué habla el otro. Está
esta maravillosa y la vez diabólica herramienta llamada la Internet que se
encuentra al alcance de cualquiera… dentro de un contexto… está claro. Mal
podría pedirle algo así a un natural del Amazonas. Pero… ¿a pito de qué viene
esto? Cuento… escuchando a dos comentaristas
radiales me doy cuenta que al hacer referencia al Canal de Televisión del Senado que se burlan cuando aluden a que
nadie ve un canal así. Y posiblemente tengan razón y eso es lo más triste del asunto.
Yo lo veo de vez en cuando y debo reconocer que es informativo y variado en
relación a su tema. Pero lo que más me llama la atención es que posiblemente la
mitad del tiempo de trasmisión está dirigido a trasmitir los temas tratados en
sala, específicamente la de los diputados. ¿Por qué no la de los senadores, ya
que es su canal? Como siempre e inevitablemente, hay un rincón algo oscuro. No
sé si en vivo o grabado, pero para el caso es lo mismo. Es impresionante los
temas que tratan... triviales diríamos, pero a su vez fundamentales… sobre la
basura… las antenas… el uso de madera verde o seca en las ciudades del sur...
el ancho de las calles… las luminarias… sobre
el funcionamiento de las ferias libres... en fin, es decir, intervienen en todo
lo que a nosotros como ciudadanos nos atañe. Ahí no hay gatos encerrados ni
comidas ya cocinadas, porque se sabe y se VE claramente quien voto a favor y en
contra y el por qué del tema tratado. ¿Transparencia? A todo trapo. Sin embargo
pocos muy pocos lo ven como se puede deducir de la burla de esos dos señores. Y
nos quejamos de que todo lo hacen sin que sepamos, a puerta cerrada, entre
cuatro paredes. No. Qué gran inconsecuencia. Pero todavía falta el senado que
se trasparente y es importante que lo hagan porque representan a una gran masa
de chilenos. Podría decirse que es un canal de cable y pagado y que eso no
daría facilidad para verlo… pero esa idea se contradice con las miles de antenas
satelitales que cubren hasta el techo más humilde de las ciudades de Chile.
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