Ya solo faltan horas. Los nos informan que los
jugadores están almorzando y como el partido es más temprano que lo habitual no
hay mucha gente esperando a la salida de Pinto Durán.
Muchos también almuerzan preparando banderas y las
bulliciosas bubucelas y también el tambor al que ya se le levantó castigo por
bulliciosos o posiblemente servía para pasar de contrabando alguna cositas no
santas al estadio. Pero ya está aquí. Hay sol, el día también está como
contento y se limpió el rostro para lucir de acuerdo al evento.
Sabemos
que no es fácil, pero como buenos chilenos “arrasaremos a los argentinos” Bueno
Dios los oiga y el diablo se haga el sordo”
Ayer
escuché en la radio algo interesante y muy esclarecedor de la situación que se
nos viene. A Milton Millas, un muy
conocido periodista deportivo de radio Agricultura se le pregunto de cómo
controlaba a se detenía a Messi. “Matándolo” respondió y agregó alabanzas a
este jugador argentino considerado el mejor del mundo. Hummm… viéndolo en esta
Copa América creo que está algo inflada la
apreciación de este jugador. Para
mí solo es algo comercial. ¡Compre lo mejor del mundo, cómprelo hoy! Creo que sí
que es uno de los mejores complemento de cualquier equipo. Sin embargo mi hija
lo sintió hasta flojo… nunca peleó una
pelota como lo hace Alexis. Solo esperaba un muyyyyy buen pase y a partir de
ahí asomaba su poder, su talento… y como
antes decíamos en las pichangas de barrio, como un lauchero. Pienso en ese
emperador romano que decía “fui, vi, vencí”
Yo siempre esperé, tal como ese el emperador, que EL MEJOR DEL MUNDO en todos los partidos de Argentina, ya a los, a lo menos, 20 minutos este hombre tendría un gol a su favor y de ahí solo sería como quitarle un dulce a un niño. Pero no… los niños se pusieron rebeldes… y pasaron susto los argentinos tal como nosotros pero ellos más… un penal más o menos los mantuvo vigentes. Y es curios también golearon tal como lo hizo Chile. ¿Curioso verdad?
Los jugadores argentinos siempre reiteran que siempre juegan igual… es decir… bien. Y yo diría que cuando Chile mantiene su juego muy parecido al Barcelona….nada de pelotazos en alto ni a diestra y siniestra, solo arrastrándola y bien calculada, buscando al compañero el que está SIEMPRE ahí, cosa que saben sin verlo. Cuando logran controlar sus nervios y sonríen. Cuando entienden que son un equipo y retroceden cuando deben hacerlo y avanzan cuando también les conviene, sin apurarse… jugando al gato y al ratón… ratonazo... en este caso igualamos los pesos a no dudarlo.
Yo siempre esperé, tal como ese el emperador, que EL MEJOR DEL MUNDO en todos los partidos de Argentina, ya a los, a lo menos, 20 minutos este hombre tendría un gol a su favor y de ahí solo sería como quitarle un dulce a un niño. Pero no… los niños se pusieron rebeldes… y pasaron susto los argentinos tal como nosotros pero ellos más… un penal más o menos los mantuvo vigentes. Y es curios también golearon tal como lo hizo Chile. ¿Curioso verdad?
Los jugadores argentinos siempre reiteran que siempre juegan igual… es decir… bien. Y yo diría que cuando Chile mantiene su juego muy parecido al Barcelona….nada de pelotazos en alto ni a diestra y siniestra, solo arrastrándola y bien calculada, buscando al compañero el que está SIEMPRE ahí, cosa que saben sin verlo. Cuando logran controlar sus nervios y sonríen. Cuando entienden que son un equipo y retroceden cuando deben hacerlo y avanzan cuando también les conviene, sin apurarse… jugando al gato y al ratón… ratonazo... en este caso igualamos los pesos a no dudarlo.
Lo que
puede traicionar a Argentina es su tremendo ego. Tiene la presión de jugar con
un “novato” que ya ganó y se agrandó su seguridad. No saben perder y porque
pocas veces pierden y muchas gana a lo igual que Uruguay que sus dolidos
hinchas decían… tenemos 15 copas para qué una más… ya estando eliminados… eso
está claro.
Chile
aprendió a ganar entre derrotas y se sabe que sin derrotas no hay triunfos. En
otras palabras, y suena raro, lo importante es que Argentina no se agrande y
que Chile no se achique.
En fin, esto
va hacer muy entretenido y nos van consumir los nervios, porque hemos visto a
nuevo Chile, pero en el fondo del corazón, en momento como éste, no le pedimos
todo… solo que sea digno. Y es curioso que cuando a la selección no se le pide
mucho… son los precisos momentos en que nos entrega a manos llenas. Amén
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