PATEANDO MI CASA.

                   Si, así siento lo que hago cuando protesto contra Bubok. Bubok es una editorial on line muy cordial. Fácil y cómoda. A la que he subidos mis novelas, retirándolas hace poco y por un tiempo para darles una “manito de gato” por lo mismo no las encontraran ahí. Solo las portadas. Están expuestas tanto en la página oficial de Bubok como en las tiendas que me asignan para exhibirlas.  El sistema permite o te da mucha libertad para editar o publicar tus escritos. Puedes borrarlos cuantas veces quieras y volver a subirlos. Corregir el más mínimo detalle. Darlas gratis o cobrar por ellas. La promoción corre por tu cuenta eso está claro. Si queremos que Bubok nos “ayude” ya se convierte en un negocio entre dos y las reglas están claritas como el agua. Sin embargo hace poco un detalle...

vino a trastrocar toda la armonía existente. Al darlas gratis en formato ebooks el sistema va anotando el número de bajadas que nos hacen los lectores. Gratis. Y de alguna forma se siente que alguien en el anonimato más profundo nos lee… también con la posibilidad de que nos bajen y nos olviden en algún archivo... pero no importa. Yo siempre recorro internet para ver donde anda una o más de mis novelas y me he llevado sorpresas agradables y algo extrañas, es decir, se mueven. Algo es algo. Insisto, está en nosotros promocionarla y darlas conocer y mientras no nos aboquemos a ello nadie lo hará a menos que paguemos y no poco. Como digo, bajada libre con lo que veíamos como crecía el número de bajadas de nuestros trabajos. Siempre con la esperanza de que alguien hiciera un comentario bueno o malo. Pero eso todo cambió cuando Bubok impuso como condición para bajar que el interesado de su correo electrónico. Algo impensable años antes. La razones aun no las tengo claras pero las consecuencias de eso sí…  se han detenido las bajadas como lo anota un usuario en foro de Bubok donde coloqué mi reclamo o queja. Solo recibí una respuesta ambigua y algo imperativa. No estamos de acuerdo porque es la única forma de alguien nos lea aunque sea, como dije, en el más silencioso de los anonimatos. No me gusta estar en desacuerdo con mi casa editorial en línea pero tampoco puedo aceptar algo así porque solo a nosotros nos perjudica. Ahora qué busca con esto Bubok… no puedo no pensar… ampliar su base de datos. Son muchas las bajadas.  Eso, me da la impresión, que causa inquietud al ver ese factor desaprovechado por parte de ellos, pero incluir esta exigencia para aprovecharlo a costa de nosotros no es justo. No me queda otra cosa que patear mi casa… una pena.