viernes, 23 de septiembre de 2011

ALGUIEN PREGUNTÓ PORQUE EL HOMBRE SE REFUGIA EN LAS RELIGIONES.

                   


                                 Pienso que las preguntas muchas veces tienen en sí misma la respuesta. ¿Por qué nos REFUGIAMOS en las religiones? De partida ya tenemos un refugio. ¿Verdad? Entonces, si analizamos, normalmente nos refugiamos del peligro, del clima, de la noche porque ya no es de día y nos encerramos (no todos je je) Entonces ya podríamos decir que la religión sería un lugar, una cueva, un abrigo, una casa, un refugio, pero ¿de qué nos refugiamos?... pienso que del miedo. Siempre he pensado que este vivir, sabiendo a ciencia cierta que vamos a morir es una locura. Es esquizofrénico. Entonces como siempre ha sido... buscamos un refugio. Un refugio donde encontramos consuelo, amor, y la gran promesa. Al contrario de los animales, que a metros del matadero no les ni frio ni calor. No saben, no temen. Pueden tener experiencias dolorosas y reaccionar algo incómodos cuando se presentan las mismas circunstancias pero la muerte no la conciben. Si no tendríamos a todos los ñus, a todas las cebras alegando contra los leones. Qué decir de la huelga de pollos, de vacunos, etc, que matamos a diario. Pienso que para ellos no existe la muerte aunque el cuchillo esté posado en su garganta. Qué diferencia del ser humano que tiene que arrastrado a la silla eléctrica, defecado y orinado y casi inconsciente por el temor... de morir. Porque el grito de muchos no es no me maten si no, no quiero morir. No quiero entrar en ese misterio. Sobre que una parte del cerebro reacciona al rezar, la pregunta sería ¿antes o después? Recuerden que a los musulmanes los llaman desde las torres a gritos y la campana a nosotros los católicos. Entonces pensamos en que vamos rezar y este sector del cerebro reacciona, como la saliva frente a un rico estofado de ternera. Ahora si es antes y ese hecho te lleva a rezar, bueno, ay chaval, eso es como para reflexionar y mucho. Aunque tengo mis teorías por ahí algo avergonzadas. Nos vemos

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